En un congreso y también en una actividad de capacitación, las preguntas rápidas son una manera de estimular la participación del auditorio o de los alumnos.

Si estás en la organización de eventos de ese tipo, aquí encontrarás algunos trucos sobre el método.

Intercambio de conocimientos

“Levanten el celular los que piensan que este aspecto es aplicable en la modalidad 24×7” o “Alcen la mano los que creen que el nuevo sistema operativo responde a las normas ISO”, son dos ejemplos de preguntas rápidas para incitar a la participación en cualquier tipo de evento vinculado con el intercambio de conocimientos.

Pero no se trata, claro, de hacer solo una pregunta a lo largo del encuentro, sino varias y muy concretas.

También es útil, si se ha desarrollado una aplicación o app para el evento, utilizar el teléfono celular o móvil a fin de responder esas preguntas. Sus resultados se visualizarán -en el acto- en la pantalla principal.

Como en todo, hay que ser cuidadoso con este recurso: no se lo puede desgastar utilizándolo de manera constante.

Obvias

Un riesgo de las respuestas rápidas es formular las que resulta obvias o que incluyen la respuesta: “¿A quién le pareció estupendo este taller?” o “Enciendan la linterna de su celular y levántenlo aquellos que piensan que este producto es la solución definitiva y más completa para sus problemas de stock”.

Esta clase de preguntas subestiman al público y, finalmente, hacen quedar mal al propio orador que las lanza.

Fuentes de las imágenes
http://fundacioncemar.org/evento/dr-daniel-goleman-foco-e-inteligencia-emocional/
https://www.enbex.es/apps-en-eventos.html
https://ultrabrit.com/como-es-la-experiencia-de-parlantes/