“El diseño de la identidad visual en un evento es fundamental para comunicar y hacer saber gráficamente al cliente interno, primero, y luego al visitante, cuál es el corazón y el espíritu lo que ahí sucederá”, explica Ramiro Pérez, titular del estudio pérezdiseño.
El diseño de la identidad no es un aspecto táctico sino estratégico, ya que se une a los objetivos generales del evento y a los de la organización que lo lleva adelante.
Si trabajas en esa industria, aquí hay varias pautas que te serán útiles.
Una personalidad
La identidad visual le brinda una personalidad al evento a través de un logotipo, isotipo o isologotipo, y demás elementos.
Y ello se potencia al aplicarse esa identidad a los diversos soportes: las identificaciones de los encargados de la recepción de los asistentes, el material que se les entrega, lo que se ve en la app si el evento cuenta con una, la cartelería y la señalética, las pantallas del salón. Incluso, el color elegido podría ser el dominante en la indumentaria de los encargados de la organización.
De ese modo, el evento es percibido como un todo orgánico, ordenado, coherente. En otras palabras: cien por cien profesional.
Eso predispone al público: al ver la identidad visual aplicada con rigurosidad percibe que todo será de la máxima calidad. Desde los oradores hasta los coffee breaks.
Pérez recuerda que el diseño de la identidad visual sirve para “construir la promesa. Sin identidad un evento será una incógnita”.
Rinde frutos
El diseño de la identidad visual es aconsejable tanto para los viajes corporativos como para los lanzamientos de productos, los eventos -para empleados, clientes, proveedores, influencers, periodistas-, y los cursos y congresos.
Por eso, quienes están a cargo de esos encuentros apelan al diseño de la identidad visual como un elemento aglutinante que, siempre, rinde frutos.
Fuentes de las imágenes:
www.perezdisenio.com.ar
https://beonworldwide.com/es/importancia-senalizacion-evento/
https://cartonlab.com/proyecto/photocalls-congresos-evento/