El escritor español Fernando Gamboa González dice: “Más valen cien ‘porsiacaso’, que un ‘yopenseque’”. 

Si bien los organizadores de eventos conocen la importancia de contar con un seguro, nunca está de más recordar que se trata de una herramienta útil y simple.

Además, numerosos salones y otros espacios no permiten la realización de encuentros si no se presentan los correspondientes seguros.

De modo que esa precaución ha dejado de ser un opcional.

Ante todo, las personas

En cuanto al seguro a contratar, siempre lo central es proteger a las personas: desde los asistentes hasta los camareros, cocineros, fotógrafos, camarógrafos, disc-jockeys, auxiliares, presentadores, actores.

Habrá que averiguar si cuentan con una aseguradora de riesgos del trabajo –llamadas ART en algunos países– y en el caso de que eso no ocurra, el seguro los protegerá.

También es bueno que el seguro abarque las instalaciones: por ejemplo, el eventual incendio de mesas o escenarios, de equipos de sonidos, luces e informáticos, y otros.

Y sin contar los escapes de gas o la lluvia imprevista.

Así mismo, algunas pólizas cubren los riesgos de cancelaciones o ausencia de proveedores.

También existen coberturas por intoxicación si la comida servida en el evento estuviera en mal estado.

En todos los casos, el costo de un seguro es claramente menor que el de sufrir un juicio por cualquier daño.

Ambulancias y médicos

Más allá de lo anterior, en algunos eventos masivos es prudente contratar un servicio de emergencias. O, directamente, disponer de una ambulancia y médicos para que actúen de inmediato ante una eventualidad.

En síntesis: así como existen seguros de vida, para autos y para viajes, contar con un seguro para eventos es prever: ver antes o adelantarse a los acontecimientos.

Fuentes de las imágenes:

www.amsis.mx/ambulancia-para-eventos/

www.grupo-montblanc.com.mx/tips-organizar-evento-corporativo/

www.ellyjohanevents.com/2017/01/12/consejos-basicos-para-organizar-un-evento-corporativo/

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