Todo viaje corporativo debería incluir espacios de tiempo para que los participantes usen de manera libre.
Pero ese tiempo varía en función del lugar de destino y del objetivo del viaje.
Si estás por organizar un viaje de esa clase, aquí hay algunas ideas sobre este punto.
Una recompensa o un curso
Primero hay que tener en cuenta si el viaje es una recompensa para los que asistirán, o si se trata de una salida con el fin de asistir a una exposición o participar de una capacitación.
Cuando es un viaje que se organiza, por caso, por el buen desempeño general de los colaboradores, o un concurso de ventas u otra causa, el tiempo libre que se otorgue debería ser mayor que en un viaje de capacitación.
Un fin educativo
Cuando se trata de un viaje con un fin educativo –por ejemplo, para asistir a la feria de tecnología IFA de Berlín o para recibir un taller sobre liderazgo-, el tiempo libre tendría que ser más breve.
En particular, en los viajes de capacitación se recomienda que tengan como destino lugares sin exceso de atractivos porque eso generaría frustración en los participantes -al tener a mano abundantes lugares, tiendas, museos y otras cosas atractivas que hacer y no poder concretarlas-.
Sólo por poner un ejemplo: Barcelona. No es razonable llevar a un grupo de colaboradores a una ciudad como esa y darles escasas horas para recorrer algunas de sus múltiples atracciones.
Por eso, los ámbitos como el campo o la playa fuera de temporada son espacios que invitan a la autorreflexión y la concentración. Y allí el tiempo libre no se convierte en un obstáculo.
También es bueno que a los que viajan se les aclare con precisión cuáles son las horas de las que podrán disponer a voluntad. Y en esto, una app desarrollada específicamente para ese viaje corporativo brinda un servicio completo y útil.
Fuentes de las imágenes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Reloj_de_sol
https://www.altonivel.com.mx/estilo-de-vida/viajes/los-10-relojes-citadinos-mas-bellos-del-mundo/
https://www.nationalgeographic.com.es/destinos/praga/fotos