La música en vivo y la grabada -o a cargo de un Dj o disc-jockey-, tienen cada una distintos pros y contras.

Si estás por organizar una cena empresarial, un lanzamiento u otro evento que requiere la presencia siempre bienvenida de la música, aquí hay algunas ideas sobre la conveniencia de contar con solistas, bandas u orquestas presenciales.

Una vibración

Cuando empieza a sonar la música en vivo –cualquiera sea el género-, la gente percibe una vibración especial: es la energía de los instrumentistas que se distribuye por todo el salón del evento.

Además, siempre es percibida como un recurso de alta calidad que jerarquiza el encuentro.

Por otro lado, la música en vivo permite una interacción con la gente. Si los instrumentistas tienen un repertorio amplio, pueden recibir pedidos de los asistentes y así conformar a muchas personas y estilos.

Músicos reconocidos

Si, además, los músicos son reconocidos, la imagen general de evento se potencia. A la vez, se multiplican las publicaciones de los asistentes en las redes sociales.

A ello se suma la calidad del sonido: raramente una grabación logra el nivel que solo se obtiene cuando un saxo, una trompeta o un piano suenan en vivo.

Otra ventaja es que la música en directo permite múltiples variaciones: desde un ejecutante de guitarra eléctrica, hasta un trío de bajo, guitarra y batería. O un grupo de percusión, un ensamble de jazz o una orquesta sinfónica con todos sus integrantes.

Y, por qué no, esos grupos que, como Voxpop, pueden reproducir los diversos instrumentos sin más ayuda que su voz.

Fuentes de las imágenes:
www.varasotero.com.ar/voxpop-y-la-formula-del-amor-segunda-temporada/
https://www.kickstarter.com/projects/tri-fi/tri-fi-jazz-trio-is-making-a-new-cd/updates?lang=es
http://www.eldiarioalerta.com/articulo/cabecera-santander/mbira-duo-presenta-marcos-historicos-original-propuesta-percusion/20180804202230039845.html