Es común que en ciertos eventos, al finalizar, se entregue un regalo a cada asistente.

Se lo hace para agradecer la presencia y también como un modo de extender en el tiempo y en el espacio ese encuentro. Es decir, a modo de un recordatorio material.

Pero cada vez más empresas y organismos del Estado ponen un límite a los regalos que sus colaboradores pueden aceptar.

¿Estás en la organización de eventos? Aquí hay algunos datos sobre regalos que deberías tener en cuenta.

Compliance

En numerosas organizaciones existe ahora un área de corporate compliance.

Ella se dedica a ayudar a los colaboradores a evitar actos de corrupción involuntarios. Y dentro de sus competencias, está de la definir el valor máximo de los obsequios que un empleado puede recibir de un proveedor o de otro individuo -o ente externo con el que trabaje de manera conjunta-.

En algunos países, ese límite es de 150 euros. En otros, de USD 90. El importe varía de lugar en lugar y se actualiza de manera constante.

Lo importante, aquí y ahora, es saber que existe un límite y, por lo tanto, todo regalo que lo supere deberá ser rechazado por el invitado.

Eso generaría un mal momento en esa persona y, además, afectaría la imagen del organizado al no haber previsto la legislación.

Por eso, lo que se aconseja es siempre entregar regalos simbólicos, que se perciban más como un detalle y no como un hiperobsequio.

Sencillo

Sólo por poner un ejemplo: si el congreso es sobre emergentología, se puede hacer un obsequio sencillo que conste de una caja con esas pequeñas cosas que siempre se necesitan en una emergencia doméstica: una aspirina, un apósito protector, un alfiler de gancho y un diminuto envase de crema para quemaduras solares.

Fuentes de las imágenes
https://hipwallpaper.com/present-wallpapers/
https://wall.alphacoders.com/big.php?i=750669&lang=Spanish
http://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/221396/sepa-que-regalar-conociendo-a-la-persona