El desarrollo de artefactos tecnológicos tiene un camino sin fin. Aquellos dispositivos que se utilizan meramente para trabajar, como móviles o tablets, no tienen solamente una función en particular. Muy por el contrario podemos encontrar en el mercado que hay dispositivos electrónicos que se acoplaron en uno solo. Por ejemplo los celulares, su principal función es la de poder hablar por teléfono, pero hace años que vienen con cámara fotográfica, que cada vez es mejor su definición. Por otra parte, tienen acceso a internet, logrando una veloz transmisión de información.

Para los dispositivos móviles existen incontables aplicaciones como herramientas de trabajo, muchas de ellas ya están integradas al dispositivo y existen otras que pueden descargarse, ya sea gratuitamente o abonando un valor.shutterstock_192701471

Tanto dispositivo como aplicación tienen mejoras. El dispositivo por un lado, mejora su capacidad de almacenamiento, memoria, duración de batería, su visualización y sonido, y por supuesto también su diseño. Las aplicaciones, en sus actualizaciones arreglan los bugs de las primeras versiones, sus funcionalidades, la facilidad de acceso y manejo de la misma. En si la presentación de una nueva versión significa que es mejor que la anterior, aunque a veces los usuarios estén disconformes por un cambio de accesibilidad o estética.

Por otra parte, estas mejoras implican ocupar un espacio mucho mayor en el dispositivo y muchas veces consumen un mayor grado de batería. Si bien no son obligatorias en el momento en que salen las nuevas versiones, llega un punto en que no se puede seguir utilizando la misma, pasando a tener la obligación de actualizar la aplicación y a su vez  la necesidad de cambiar el dispositivo también, por tener en el mismo varias aplicaciones al conviviendo al mismo tiempo, mas las funciones propias del equipo. Esta es una frecuente queja de los usuarios, ya que en muchas actualizaciones de aplicaciones populares, como las de social media, hacen funcionar mal o lentamente el dispositivo y no es del interés del usuario realizar un cambio de terminal. Otra situación de malestar es la frecuencia con que aparecen las actualizaciones, tal vez una por semana y no es visible el cambio sino que puede ser simplemente una corrección de un bug.

Como usuarios de aplicaciones móviles, aconsejamos realizar la actualización para poder hacer uso de una aplicación mejorada y disfrutar de sus perfeccionamientos. Por otro lado sugerimos siempre actualizar, o descargar, las aplicaciones en los momentos que se tenga una conexión wi-fi segura, de esta manera no se generarán cargos extras de datos.